Vecinos del barrio Las Flores vuelven a sufrir interrupciones del suministro eléctrico durante horas, una situación que dicen padecer desde hace varios años, aunque ahora, aseguran, son más frecuentes y duraderas en el tiempo, lo que les llevó ayer por la tarde a concentrarse. “Se corta la luz, unos vecinos tienen, otros no, vienen y arreglan una calle, se corta en otra… y así vamos año tras año”, denunció el propietario del Bar Las Lagunas, Andrés Quero. “El otro día se fue en algunas zonas a las seis de la tarde y hasta las cinco de la mañana no vino, pero es que vienen a arreglarlo, ponen un poste y una línea y al rato se va otra vez la luz y tienen que venir otra vez a arreglarlo y eso no es plan”, explicaba uno de los vecinos del barrio, Salvador Cuevas. 

Las incidencias afectan a viviendas de calles como Clavel, Fucsia, Jazmín, Rosa y parte de la avenida de Los Lirios. Sus vecinos no pueden cocinar durante esos cortes del suministro, pero tampoco hacer tareas cotidianas: “Un flexo es lo mínimo para los estudiantes, pero igualmente dependemos de Internet, de los ordenadores para poder estudiar, y no solo los universitarios, también los alumnos de Bachillerato, ESO, primaria e infantil”, apuntó el joven Rubén Peña. Para otros, el suministro eléctrico es esencial para vivir, como para María Gómez, que convive con dos personas dependientes: “una necesita la luz eléctrica porque es su vitalidad y para la otra es la vida porque tiene oxígeno y si le falta, le falta la vida”. La vecina pidió una solución definitiva, ya que ella paga por el servicio y “bastante” porque tiene “una cama eléctrica, motores eléctricos” y respiradores.

La situación también afecta a negocios, como el bar de Quero, quien afirmó que “horas que no hay luz, horas que no se puede vender bien, no se pueden poner cafés ni funciona la cocina… es un perjuicio para el negocio y para los vecinos, que no tienen con qué hacer de comer”. 

 

Respuesta de Endesa
Endesa ha afirmado esta mañana que están estudiando las canalizaciones subterráneas para ver su estado, si hay filtraciones y el motivo de los cortes y que, mientras, está tendiendo líneas aéreas provisionales para garantizar el suministro. La intención final, han indicado, es hacer un plan de calidad. Los vecinos no están contentos con esta solución temporal; consideran peligrosos los cables por riesgo de “electrocución y radiación” y creen que los postes dificultan la visibilidad de los conductores, además uno de ellos está cediendo, según apuntaron los vecinos, bajando la altura de los cables. “Habrá cedido el palo o el hormigón, ha podido inclinarse un poco y se ha quedado flojo”, explicó al respecto Cuevas.

Los vecinos afirman que escribieron a Endesa el año pasado, cuando tenían cortes a diario. La entidad les solucionó el problema, aunque a los meses volvieron las interrupciones, algo que les llevó el pasado sábado 12 a cortar una calle en señal de protesta. Además, afirman haberse reunido ayer martes 15 con el Ayuntamiento, que en estas situaciones actúa de intermediario, ya que la solución final es competencia de Endesa.
 

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