Con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, que se celebra el próximo día 25 de noviembre, la sede de la Asociación Sociocultural de Mujeres Mijitas acogió el viernes pasado la charla ‘No más violencia machista’. La cita la organizó la revista ‘El Almiré’ en colaboración también con Café Feminista y, en esta ocasión, la psicóloga Ángela París puso el acento en esas otras pequeñas formas de maltratar a las mujeres que, en muchas ocasiones, pasan desapercibidas.

“Estamos normalizando muchas acciones que ocurren a nuestro alrededor y que tienen que ver, por ejemplo, con humillar a las mujeres de forma habitual. No debemos pasar ciertas cosas por algo porque tienen que ver con cómo normalizamos las violencias que no deben de ser normales en una sociedad sana”, apuntó París. Precisamente, explicó Raquel Díaz, representante de la revista ‘El Almiré’, “este año queremos visibilizar esos otros tipos de violencia que no están tan vistos y que la gente sea consciente de que hay cosas que hacemos y que tenemos normalizadas que también son machismos”.

Por su parte, la presidenta de Mijitas, Juana Bueno, expresó que este tipo de charlas coinciden mucho con la filosofía del colectivo al que representa. “Teniendo en cuenta que el objetivo de nuestra asociación es fomentar la igualdad, este tipo de actividades nos viene bien para seguir en esta línea. Espero que las socias se lleven algo positivo de esta charla y la verdad es que después de la pandemia, estamos volviendo a ver nuestra sede llena con estas actividades”, apuntó Bueno.

 

Micromachismos

París apuntó en su ponencia que en la actualidad hay muchos tipos de violencia hacia la mujer invisibles. Micromachismos que se normalizan en las relaciones de pareja y que no tienen una parte visible como los golpes o los insultos. La experta en género y sexualidad remarcó que “estamos hablando de un problema que nos afecta a todos y a todas, es una revolución del sistema y el primer paso es que cada uno se dé cuenta del nivel de machismo que está en cada uno, ser consciente de ello y a partir de ahí ir cambiando poco a poco”. La psicóloga aconsejó que no debemos “tener miedo”, sino hacer un proceso de aceptación e ir deconstruyendo, para construir algo distinto, que sea más igualitario y más sano”.

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