Habla cuatro idiomas, está aprendiendo otros dos y tiene una gran agilidad mental para el cálculo. Se llama Nadia Solouki, tiene solo 11 años y ha quedado segunda dentro de su categoría en la Olimpiada Internacional de Aritmética Mental WAMAS-2021, celebrada en Dubai los pasados 3 y 4 de septiembre.

Esta alumna de 6º de primaria del CEIP El Olmo decidió en su tiempo libre apuntarse a la academia Índigo Mental. “Mi madre vio un anuncio y me dijo que si quería probar a calcular muy rápido. Probé y me gustó mucho”, afirma la joven. Tres meses después, le ofrecieron participar en la olimpiada, donde fue la única participante registrada como española. “Estaba practicando muy duro, cada día hacía mil operaciones o dos mil y, después de tres meses practicando, mi ‘seño’ me dijo que estaba preparada para la olimpiada, por lo que empecé a practicar mucho más”, añade.

 

Con solo cinco meses de entrenamiento, Nadia Solouki quedó, en su categoría, segunda en esta olimpiada: “Estoy muy feliz de haber ganado este segundo premio”, asegura la joven; pero, para ello, tuvo que aprender antes a calcular en un idioma que no conocía, ya que la academia es ucraniana e imparte las clases en ruso: “tengo las clases ‘online’ y empecé a recibirlas en un idioma que yo no sabía, ruso, y conforme iba pasando el tiempo lo aprendí porque hablo cuatro idiomas, español, inglés, ucraniano y farsi y estoy aprendiendo dos más, francés y ruso”, explica la joven, hija de padre iraní y madre ucraniana, en cuya casa se habla inglés.

Solouki salió reforzada de su experiencia en Dubai: “En la prueba tocan el silbato y empiezas a calcular 10 minutos. Tú no tienes que mirar nada, que se caen las paredes, tú no las miras, tú estás calculando. Si tienes tres bolígrafos y se te cae uno, no pierdas el tiempo buscándolo, coge el otro y sigue calculando. Después de diez minutos vuelven a soplar el silbato, se cierra el trabajo y las manos arriba”, explica Solouki, que al día siguiente supo que había quedado segunda. 

Esta adolescente sigue practicando operaciones matemáticas con números de dos y tres cifras, ya que quiere volver a competir, pero en una categoría superior a la de Dubai. Lo hará en enero en Ucrania y en Egipto, en mayo. “Tengo una foto del ábaco en mi mente y lo voy moviendo porque es más fácil para mí y más rápido de calcular que decir 9 más 5 es igual a 14 y me llevo una, simplemente voy moviendo las fichas en mi cabeza”, aclara Solouki para añadir que va a estar “en una categoría más avanzada. En Dubai participé en la primera categoría y voy a ir ahora a una de las últimas, que son para niños que ya llevan siete años practicando. En Dubai fui la única que llevaba meses porque los demás niños llevaban años”. 

Sus compañeros y profesores están sorprendidos con la agilidad mental de Solouki, que de mayor quiere ser doctora. “Nadia es muy trabajadora, muy tenaz, muy constante, también es muy responsable y le gusta superar los retos. En este caso, pienso que es un reto personal que se ha planteado, trabajar a través del ábaco el cálculo mental, evidentemente orientada por su familia, y ha conseguido muy buenos resultados; me siento muy orgullosa de su éxito”, apunta la profesora de 6º de primaria y tutora de Solouki, Mari Carmen Ríos. “Es una niña con notas muy buenas en las diferentes áreas y es muy buena en el cálculo mental”, añade Ríos, que invitó a Solouki a hacerle una demostración a sus compañeros en clase para que vieran “su esfuerzo, su constancia y el programa que está llevando a cabo. Se sorprendieron muchísimo de ver cómo ella maneja tan rápido sus manos, sus dedos y que realmente le sale correcto el cálculo”.