“Cuando terminas eres feliz”, así describen el Kitesurf los aficionados a un deporte que les hace volar sobre el mar gracias a las cometas y las tablas adaptadas.  Un deporte que también tiene sus seguidores en Mijas con los que pasamos un buen rato el fin de semana. “Un chute de adrenalina” comentaba uno de ellos, Marcelo Navarro.  El día en la playa del Sheriff fue muy exigente con mucho viento racheado, propio para los aficionados más experimentados, aunque el litoral de Mijas es mucho más dócil la mayoría de los días, y en esta zona se pueden juntar hasta 30 kitesurfistas, algo que le dan un colorido y espectacularidad notable a la playa.  Para iniciarse es necesario dar clases con alguien que conozca esta modalidad o unirse a uno experimentado que nos ponga de manifiesto los códigos de seguridad y nos explique cómo afrontar el montaje de la cometa, la siempre difícil salida al mar, los cruces y la navegación.  Pero, todo esfuerzo tiene su recompensa.  “El secreto está en el tiempo que le dedicas a esta modalidad que a modo que se incrementa más progresos obtienes” comentó Pedro Zurdo que añadió: “La naturaleza, el deporte, son ingredientes que siempre funcionan en esta receta de sensaciones refrescantes, velocidad, y vuelos desafiantes…”.  Y eso es lo que les engancha, disfrutar de este deporte en contacto con un entorno natural, sentirte libre deslizando la tabla a una alta velocidad gracias al tirón del viento.  El equipamiento, como en todo deporte, tiene varios niveles pero los aficionados dicen que lo mejor es comenzar con un amigo para ver si te gusta y luego afrontar la inversión inicial.  A estos niveles se requiere de un nivel físico adecuado.  Un deporte que es una aventura con un grado de satisfacción que se eleva sobre el mar.

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