M. Fernández / F.M. Romero / C. Bejarano. Ayer domingo comenzaron los primeros actos litúrgicos con motivo de esta Semana Santa, de nuevo tan atípica debido a la pandemia. Al menos esta vez, sí se celebraron misas presenciales y bendiciones de palmas y olivos dentro de los templos, tanto en Las Lagunas, como en La Cala, Calahonda y Mijas Pueblo. En todos los casos se celebraron los actos teniendo en cuenta las medidas anti-COVID: distancia de seguridad, mascarillas y, sobre todo, limitación y control de aforo, lo que hizo que fueran celebraciones mucho más reducidas de lo habitual, pero no por ello menos especiales.
En Mijas Pueblo, la misa tuvo lugar a las 11.30 de la mañana, oficiada por el párroco, Francisco Villasclaras. “No tenemos tronos en la calle, ni tanta gente, pero podemos aprovechar las cosas de otra manera, yo lo veo positivo, lo que hay lo aprovechamos”, expresó el párroco al término del oficio. Por segundo año consecutivo, no se pudo celebrar la procesión de La Pollinica en la calle, como manda la tradición, no sonaron las marchas de la banda de música, ni vimos a los niños que este año hacen la comunión por las calles participando de esta tradición cristiana, conmemorando la entrada de Cristo en Jerusalén. “Lo que tenemos que hacer es pensar más en los demás, rezar y esperar que tantas personas que lo están pasando mal, tanto por la enfermedad como económicamente debido a las circunstancias que está trayendo esta pandemia, ayudar a que salgan hacia adelante”, expresó el concejal del PP Daniel Teruel, que visitó la parroquia de Mijas Pueblo.
“Para mí la Semana Santa significa muchísimo y este año al menos hemos podido venir a misa, y ha estado diferente, pero bonita”, expresó una vecina, Laura Juan, quien recordó la tristeza de la Semana de Pasión del año pasado, cuando no se pudo celebrar ningún acto debido al confinamiento. Y en el mismo sentido se expresó otro vecino, Juan Orgega: “el año pasado fue bastante duro porque no pudimos ni siquiera ir a misa ni sacar las procesiones, este año al menos hay un poco de flexibilidad para poder ver las figuras y poder acudir a misa, es un paso más, pero, evidentemente, no es lo mismo”.
{tab Veneración de las imágenes}
Como novedad este año, las hermandades y cofradías del pueblo y la parroquia han decidido exponer las imágenes para su veneración en distintos puntos del pueblo. En la capilla y en el salón de tronos de la parroquia, en la ermita de San Sebastián y en la ermita de Los Remedios, en el Barrio. “En el salón de tronos parroquial hemos preparado las imágenes para que la gente de Mijas Pueblo vea las imágenes de la manera más digna posible. El Cristo está en su trono y San Juan y la Virgen están en el suelo en sus peanas, para que así estén más cerca del pueblo”, explicó el teniente hermano mayor y capataz de trono de la Hermandad del Cristo de la Paz, Jorge Leal.
En la ermita de San Sebastián “está expuesto el Dulce Nombre de Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores, en un altar, con los enseres que llevan en procesión”, detalló el albacea general de la Hermandad del Dulce Nombre de Jesús Nazareno, Javier Martín. “Nosotros hemos hecho todo el trabajo que hemos podido, para que la gente lo pueda ver y lo disfrute”, añadió. Y lo mismo expresó el hermano mayor del Santo Sepulcro, Antonio Alarcón, desde la capilla de la parroquia, donde se expone para su veneración la imagen del Santo Entierro: “este año como tenemos las normas que tenemos debido a la pandemia nos tenemos que quedar en la parroquia, entonces hemos decidido entre todas las hermandades asomar un poco las imágenes al pueblo, para que los devotos puedan visitarlas y les tengan su oración y su devoción. La devoción y el sentimiento lo llevamos en nuestro interior y nos gustaría que todo el pueblo nos acompañe”.
Finalmente, en Los Remedios se expone la imagen del Cristo de la Columna. Hasta el Viernes Santo se exponen todas estas imágenes de las hermandades mijeñas para su veneración. Mañana Martes Santo en horario de 10:30 a 14:00 h; Miércoles y Jueves Santo, de 10:30 a 14:00 h y de 18:00 a 20:00 h y Viernes Santo, de 10:00 a 12:00 h y de 18:00 a 20:00 h.
{tab Las Lagunas}
El núcleo de Las Lagunas también vivió un Domingo de Ramos muy especial aunque diferente a años anteriores. Tras la tradicional recogida de ramas de olivo, los feligreses asistieron a la celebración de la santa misa, en la que recibieron la bendición del párroco José María Ramos. “La Iglesia no tiene sentido si no es por la Semana Santa, por el Jueves y el Viernes Santo y, sobre todo, por la Resurrección del Señor, que es el centro de nuestra fe, y es lo que la comunidad viene explicando desde el primer día”, señaló Ramos, quien afirmó que “mi gran esperanza es que el año que viene no continúe la pandemia”.
Una semana grande diferente, en la que, al menos este año, a diferencia del pasado, los vecinos pudieron disfrutar de las imágenes un poco más cerca. “Lo que hemos querido desde la hermandad es llevar a Las Lagunas la Semana Santa para que vean que seguimos trabajando y no nos olvidemos de que es nuestra semana grande y que tenemos que estar presentes en las calles”, aseveró el hermano mayor de la cofradía Jesús Vivo, Manuel Ordóñez, y al igual que el párroco, Ordoñez aseguró “tener las esperanzas puestas en que el año que viene, que podamos volver a salir a la calle y volver a llevar a nuestros titulares por Las Lagunas”.
No cabe duda de que las hermandades siguen trabajando para que el día en que los titulares puedan recorrer el municipio lo hagan de la mejor manera posible, y los feligreses no pierden la fe en que sea pronto: “Está siendo un año muy raro, un poco triste la verdad, porque no tenemos ese espíritu que teníamos siempre, pero al menos tenemos esto”, señaló Mayra Rodríguez; por su parte, Sagrario Vidal concluyó señalando también que “es una pena lo que estamos viviendo, a ver si el año que viene se puede estar ya mejor”.
{tab La Cala de Mijas y Calahonda}
También en el núcleo caleño se celebró el Domingo de Ramos. Siguiendo con las medidas de seguridad que ya tenemos interiorizadas, al menos este año la liturgia y la bendición de las ramas de olivo y las palmas se pudo celebrar casi de manera normal, aunque con limitación de aforo del 50 %, es decir, 110 personas en el caso de la caleña parroquia de Santa Teresa.
La liturgia arrancó a las once de la mañana y si bien es cierto que esta Semana de Pasión dejará de nuevo un sabor agridulce, también es momento de mirar el lado positivo, como recordó el párroco de La Cala, Juan Baena: “creo que la celebración de esta Semana Santa es un motivo para dar las gracias, sobre todo, si tenemos en cuenta cómo la vivimos el año pasado; es una suerte que este 2021 podamos reunirnos aunque sea con estas restricciones y que podamos celebrarla juntos”.
La misa se ofició ante las imágenes de la Hermandad del Cristo Crucificado y la Virgen de los Dolores, que desde el pasado viernes 26 se pueden contemplar junto con los enseres que se emplean tradicionalmente en sus procesiones. Una forma de venerar estas imágenes, nos recuerda el hermano mayor de la hermandad, José Sena, ya que este año tampoco pueden recorrer las calles. “La muestra que hemos montado no contiene todos los elementos con los que cuenta la hermandad porque no caben, pero hemos escogido los enseres más representativos para acompañar a nuestros titulares para que los vecinos, ya que no los pueden ver en la calle, que al menos los puedan ver aquí en la parroquia”.
Otro de los cambios de este año es que la ramas de olivos y las palmas, símbolo de la entrada de Jesuscristo a Jerusalén, se repartieron entre los feligreses ya bendecidas. Medidas que los asistentes acataron y comprendieron, como afirmó el joven feligrés Alejandro Ortiz: “esto es lo mejor que podemos hacer; aunque no podamos sacar los tronos, nos adaptamos a las circunstancias y al menos tenemos la oportunidad de venir a la iglesia; a ver si para el año que viene termina todo esto y vivimos una Semana Santa normal”.
{tab San Miguel Arcángel}
Más tarde, a las 12:15 de la mañana, el párroco Juan Baena se trasladó a la iglesia de San Miguel Arcángel, en Calahonda, donde también se festejó el Domingo de Ramos, primero con una misa en inglés, seguida con otra ofrenda en castellano.
De igual modo se contó con una limitación de aforo, que los asistentes acataron con resignación como Mercebes Bove que acudió con su nieta Jana Navarro y afirmó que “aunque es diferente, sin la bendición especial que hacíamos siempre y sin procesión, al menos estamos más contentos que el año pasado por poder venir a celebrarlo en la ermita”.
Una celebración con un significado muy profundo para muchas personas, como explicaba la vecina Miriam Yánez: “hay que tener mucha fe, porque Dios mueve montañas y Dios es quien nos va a sacar de todos los problemas que hay en el mundo, por eso he venido, para pedir por todas esas personas que están en cama, para pedir por su salud”
Sin procesiones en las calles, los actos continuarán, sin embargo, durante la Semana de Pasión mijeña para llegar a todos los vecinos que así lo quieran y el párroco de La Cala recordó que “el Jueves y Viernes santo tendremos la celebración de lo que se llaman los Oficios, que será a las 17:30 ambos días. Luego, el Jueves, a las 20:00, tendremos un ratito de oración que se llama la Hora Santa. El Viernes, también a las 20:00, realizaremos un rezo del vía crucis, aquí dentro de la iglesia con los titulares de la hermandad, y el Sábado Santo será la vigilia a las 19:30”. Todo ello, ante la bendita mirada del Cristo Crucificado y la Virgen de los Dolores de La Cala.
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