Pese a que hace un año las perspectivas presupuestarias no eran tan positivas, la Diputación cierra sus cuentas con un balance positivo. “Gracias al esfuerzo económico cerramos el año con 8 millones de superávit, una cifra que mejora las expectativas que teníamos al comienzo de la legislatura”, apuntó Francisco Salado, portavoz del grupo popular del ente supramunicipal.

Para Salado, la liquidez en las cuentas se debe a la gestión económica del nuevo equipo de gobierno y, sobre todo, “a la aplicación del plan de austeridad, que ha permitido un importante ahorro presupuestario en la segunda mitad de 2011”. Salado ha calificado como clave el plan de austeridad “que ha conseguido un ahorro de 4 millones de euros en el gasto corriente”.

Otra de las medidas, afrontar las obras sin ejecutar con el anterior equipo de gobierno, “que al estar consignadas a subvenciones y prestamos suponían pérdidas millonarias”, afirmó.

Eso si, los populares apuntan que todavía la deuda del ente supramunicipal es muy importante, alrededor de 200 millones de euros, y será necesario seguir manteniendo políticas de saneamiento económico.

Salado ha destacado que la Diputación está saldando sus deudas con proveedores y que seguirá realizando ajustes presupuestarios para equilibrar las cuentas de la administración.

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