Alberto Lago. Entre los años 70 y 80, Nueva York fue testigo del nacimiento del vogue, una cultura que fue concebida por las personas negras y latinas del colectivo LGTBI+ de la época. Esta cultura, consagrada como un modo de vivir, también trajo consigo el baile del mismo nombre: el vogue o voguing es una disciplina de danza originada en clubs ‘underground’ del barrio neoyorquino de Harlem.
Hoy en día, cualquier persona, independientemente de su género, raza u orientación sexual, puede practicarlo. La escena ‘ballroom’, donde se originó este tipo de baile, es un lugar en el que a esta comunidad se le permitía la libre expresión en una sociedad entonces heteronormativa, donde se sentían rechazadas y marginadas.
“Realmente, esta cultura no se enfoca como un baile, sino como una forma de ser, de vivir”. Así siente David Argudo, más conocido por el nombre de su ‘alter ego’, Damond, el vogue. Podría ser considerado como uno de los referentes del voguing en la zona de Mijas, ya que no solo baila como afición, sino que imparte clases de vogue femme -una disciplina variante de la original- en el Centro de Danza y Bienestar Surdígenas. “Yo era bailarín urbano hasta que esta cultura del vogue me ayudó, en el mundo del baile e incluso personalmente en mi vida diaria, como adaptación”, acuñó el bailarín.
Fue Ilyak -nombre artístico-, gran exponente del vogue en la provincia de Málaga, quien descubrió el talento de Damond. El vogue femme, impartido por David, es una de las muchas variantes de la disciplina, “es un tipo de baile que destaca y reivindica la feminidad en todos sus pasos”, añadió Damond. El joven,añade además una dificultad a sus clases: los tacones. “Es un plus para bailar”, añadió David, “reivindicando feminidad, y eso nos gusta. Siempre buscamos ser más femeninos”.
Fue la reina del pop, Madonna, quien popularizó este tipo de baile, que también va dirigido a todas las mujeres “cis hetero y drag queens”, dijo Argudo.
El vogue como talento
Haciéndose llamar Butchqueens -término incluido dentro de la cultura que hace referencia a un hombre, que aún vestido de mujer, sigue siendo hombre-, Damond, Ilyak y dos chicos más, llegaron incluso a formar parte del plantel de finalistas del programa de Canal Sur ‘Tierra de talento’. “La casualidad y sorpresa que nos llevamos”, afirmó Damond, “es que les encantó a todos. Fuimos a ‘full’ y con todas nuestras ganas y llegamos a la final”, agregó David, añadiendo que “como les gustamos, hicimos acompañamientos en actuaciones con India Martínez y Soraya”.
“Quiero, sobre todo, dirigirme a la comunidad LGTBI+, porque este es uno de los ‘sitios’ a los que ellos pueden pertenecer. Esta cultura acepta a todo el mundo, sin ningún tipo de etiquetas, pero quiero hacer hincapié en que sigue habiendo gente, como me pasó a mí, que está oprimida y esta cultura puede ayudar a abrirse”, finalizó Argudo.
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