Beatriz Martín / F. M. Romero. La calle Topacio, en Riviera del Sol, según el PP de Mijas, es todo un “ejemplo de dejadez y desidia del equipo de gobierno” porque su asfalto, aseguró esta mañana desde la misma vía la concejala popular Carmen Márquez, “lleva en muy malas condiciones desde hace años”, por ello, los populares exigen su renovación. “El pasado 1 de diciembre a petición mi grupo municipal se solicitó la presencia de la policía local de Mijas para que se personara en dicha vía y emitiera un informe sobre el estado de peligrosidad de la vía. El informe fue contundente: se instaba al Ayuntamiento de Mijas a reparar la calle, y ni se ha hecho ni tampoco se ha previsto en los presupuestos, es hora de acabar con esta situación”, afirmó la edil popular que añadió que su partido y los vecinos no solo piden el asfaltado: “pedimos la remodelación integral de esta vía”.
Márquez afirmó que los residentes de la zona han exigido también su remodelación a través de diferentes vías, entre ellas, la aplicación GECOR, pero aseguró que no han tenido respuesta. Una de las vecinas de Villas del Golf, Mónica Fraile, declaró que “el año pasado yo fui presidenta de la comunidad y en la reunión de la mancomunidad, a la que asistió el Ayuntamiento, se aprobó en Junta que se iba a asfaltar y llevamos un año y tres meses esperándolo”.
Los residentes de Riviera del Sol piden además otras actuaciones en la zona como un nuevo alumbrado, mejoras en el sistema de alcantarillado y más limpieza. Dicen sentirse “olvidados siendo la segunda urbanización más poblada de Mijas con 7.500 vecinos y pagando los mismos impuestos que los habitantes de los núcleos urbanos”, tal y como destacó el vecino Pedro Gutiérrez, quien añadió que “no estamos mal únicamente de asfalto, estamos mal de infraestructuras en general; nos faltan guarderías, parques, centros para la tercera edad… En la fase VI, estamos censadas 1.600 personas y ahí no tenemos nada”.
Impuestos
Elena Atienza, miembro de la Asociación de Vecinos Riviera del Sol, dice tener “mucha carencia de cosas para poder vivir, de servicios básicos; yo ya me estoy planteando mudarme de la zona porque mis impuestos pueden ir a otro ayuntamiento con los que se vean luz a las cosas; esto es malvivir”. En la misma línea se mostraba un miembro de la Asociación de Vecinos de Calahonda, Alberto Bordel, quien dice que “nosotros pagamos los mismos impuestos que los vecinos de Mijas Pueblo, La Cala o Las Lagunas, es más, pagamos más porque también pagamos nuestras mancomunidades y comunidades, así que hay dos opciones: o dejamos de pagar los impuestos al Ayuntamiento porque ellos no nos cuidan y solo nos mantenemos con los impuestos de nuestra comunidad, o el Ayuntamiento empieza a hacer algo pero de verdad y ya”.
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