Beatriz Martín. Son, sin duda, uno de los colectivos más afectados por los efectos económicos y sociales de la pandemia. Los arrieros y sus burros-taxi se han quedado sin trabajo y, por consiguiente, sin ingresos. “Venir aquí [a la plaza Virgen de la Peña de Mijas Pueblo], sin turismo, es para nada, por lo que dejamos a los burros en las cuadras. Los sacamos a diario para que se muevan un poco, pero ellos y los dueños estamos parados y los animales siguen comiendo todos los días, hay que cambiarles la cama, limpiar las cuadras...”, manifestaba este viernes uno de los propietarios de los equinos”, Salvador Torres.
Por eso, la donación de pienso que ha recibido este colectivo por parte de la fundación británica Mijas Donkey Movement Project con sede en la ciudad desde hace unos meses supone “una gran ayuda muy buena en el tiempo que estamos, nos ha venido de perlas”, destacaba Torres.
La donación, apuntan, se ha gestado desde el Ayuntamiento de Mijas, que “trabaja para reforzar los lazos de colaboración con asociaciones animalistas y de apoyo al servicio de burros-taxi en beneficio del colectivo”, señalaba el concejal de Transportes y Movilidad del consistorio, Nicolás Cruz (PSOE), quien ha afirmado que “son 1.050 kilos de pienso los que esta fundación británica ha donado y lo que permitirá que estos animales sigan alimentándose este invierno”.
Futuras cuadras
Este departamento, además, asegura el edil, sigue trabajando para mejorar las condiciones de los burros. Junto con Urbanismo tratan de identificar y localizar parcelas cercanas al núcleo urbano de Mijas Pueblo donde implantar las futuras cuadras de los equinos. “Con esta cuestión pretendemos dos cosas: por un lado, establecer unas instalaciones dignas que sustituyan a las que actualmente existen en el Vial Sur y que datan de la década de los 60 y, por otro lado, deslocalizar de una vez por todas diversas cuadras que existen en el núcleo urbano. Pretendemos que antes de que finalice el mandato, podamos contar con esas nuevas cuadras”, afirmó Cruz.
Y mucho, mucho antes, se espera que todo vuelva a la normalidad real, porque hasta los burros, dicen sus propietarios, echan de menos a los turistas. “Claro que sí, seguro, porque el servicio de burro-taxi, que son paseos de 15 minutos, supone una actividad para él y eso le viene bien y además, la requieren”, concluyó Torres, que al igual que sus burros anhela la llegada de turistas a Mijas.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=19579