M. J. Gómez. El pasado sábado, 29 de agosto, saltó la alarma en la playa de La Cala, sobre las 11 de la mañana un varón de 50 años comenzó a sentirse indispuesto. Según datos ofrecidos por Socorrismo Málaga, cuando el bañista, vecino de Málaga, fue atendido por la enfermera del puesto, no se le apreciaba tensión arterial, tenía la frecuencia cardíaca muy baja y al igual que el oxígeno en sangre. Tras llamar al 061 y el consiguiente permiso, la enfermera se encargó de ponerle una vía y aplicar oxigenoterapia, ya que este había perdido la consciencia. Maniobras que consiguieron estabilizar al hombre, hasta la llegada de la ambulancia del 061, que finalmente, tras un reconocimiento in situ, lo trasladó a un centro hospitalario.

Dos días antes, el miércoles, ocurrió un incidente similar en la zona del chiringuito La Luna, en esta ocasión fue una señora mayor, la que también presentó un cuadro de pérdida de consciencia y bajada de la frecuencia cardiaca. De nuevo, la rápida intervención de los efectivos y, en concreto, de la enfermera, del equipo de Socorrismo Málaga en Mijas, fue crucial. En ambos casos, todo se quedó en un buen susto.

Tanto las respectivas familias, una de Málaga y la segunda de Madrid, como el mismo 061 han agradecido y felicitado al equipo de socorristas de Mijas porque, aseguran, su intervención ha sido esencial para que hoy estas dos personas sigan con vida.

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