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Viernes 01/11/2024

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El Banco Municipal de Alimentos recibe una nueva donación para ayudar a las familias mijeñas afectadas por la crisis de la COVID-19

Yoga Loves Everyone y El Cartujano hacen entrega de un cheque por valor de 700euros a Cruz Roja Mijas, ONG encargada de gestionar la compra y reparto de alimentos del banco en coordinación con el área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mijas

Alberto Lago. El Cartujano acogió el pasado 26 de junio una clase magistral benéfica de yoga a cargo de Antonio Galán, instructor de la disciplina y creador de la firma Yoga Loves Everyone. Esta mañana, Galán se ha personado en Cruz Roja Mijas, para entregar los 700 euros donados al Banco Municipal de Alimentos, impulsado por la Concejalía de Servicios Sociales y que gestiona la ONG. El dinero se destinará a la compra de alimentos para ayudar a las familias mijeñas más necesitadas y así hacer frente a las consecuencias originadas por la crisis sanitaria.

A la entrega del cheque solidario también asistieron el concejal del departamento de Servicios Sociales, Hipólito Zapico (PSOE), y la edil de Participación Ciudadana, Tamara Vera (PSOE). “Queremos agradecer desde el Ayuntamiento de Mijas esta aportación que hacen para el Banco de Alimentos. Estas aportaciones son importantes para poder continuar con esta labor tan necesaria en estos tiempos difíciles”, declaró Zapico. A su vez, Vera también quiso agradecer el donativo: “Darle la enhorabuena tanto a Antonio por llevar a cabo la iniciativa, como a todos los participantes que se han implicado en primera persona para que a través del Banco Municipal de Alimentos podamos ayudar a las familias más necesitadas del municipio”.

Al evento acudieron alrededor de 45 personas, que aportaron su granito de arena para paliar las consecuencias de la emergencia sanitaria. Desde que se decretó el confinamiento, Antonio Galán ha estado impartiendo clases de yoga a través de Instagram. “Durante una de las clases, mi corazón sintió que tenía que hacer algo, y en cuanto terminó el confinamiento empecé a buscar sitio. Entonces llamé a El Cartujano y hablé con Silvia Sánchez, su propietaria, y le dije que tenía el lugar perfecto para hacer lo que quería hacer: una master class desde el sentir y el amor más profundo para ayudar a la gente que lo necesita”, concluyó el monitor.

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