Marina Prieto. Tras la conferencia sectorial de Educación celebrada ayer, que congregó a los responsables autonómicos y a la ministra del ramo, quedó la sensación de que había acuerdo sobre cómo finalizar el curso. La propuesta del Gobierno era que los alumnos de educación infantil, primaria, secundaria, Formación Profesional y Bachillerato pasarán de curso, salvo casos muy excepcionales. Este era el acuerdo que se planteaba con el objetivo de paliar los efectos que ha tenido la declaración de estado de alarma en el desarrollo educativo del país. Pero Andalucía y otras comunidades, entre las que se encuentran, por ahora, Madrid y Castilla y León, han manifestado hoy su desacuerdo con, al menos, dos de las medidas acordadas: que todos los alumnos pasen de curso pese a tener asignaturas suspensas y que puedan titular los de 4º de ESO y 2º de Bachillerato. Los ejecutivos de estas regiones quieren que se fije un número máximo de materias no aprobadas a partir del cual los alumnos no puedan pasar de curso o titularse.

Las medidas anunciadas ayer responden a la excepcionalidad de la situación, que provocó la suspensión de las clases presenciales el pasado 14 de marzo. Aunque todavía no hay fecha para la vuelta a las aulas, el Ministerio de Educación estima que el tercer trimestre se dedicará a repasar los contenidos de los otros dos anteriores y que la evaluación final incluirá un informe personalizado que servirá para diseñar los planes de refuerzo que se pondrán en marcha el curso que viene (2020-2021).

Enseñanza preuniversitaria
En cuanto a los alumnos de enseñanza preuniversitaria, es decir, los que cursan segundo de Bachillerato, el Gobierno ha decidido que todos podrán presentarse a la Selectividad aunque tengan asignaturas suspensas de los dos trimestres anteriores. Además, el Ministerio de Educación junto a las comunidades autónomas han aprobado un rediseño de la prueba para hacerla más sencilla para los estudiantes. Solo tendrán que responder a los contenidos que vieron antes de la declaración del cierre de aulas.

Por otra parte, desde el ejecutivo central han decidido que el curso terminará en el mes de junio, tal y como estaba previsto, y no habrá prórrogas extraordinarias como se barajaba. Tampoco se sabe aún si abrirán las escuelas de verano. Lo que sí han decidido es que las administraciones podrán organizar o apoyar las actividades de refuerzo durante el periodo de vacaciones, en colaboración con los centros educativos y sus docentes.

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