I. Pérez / Datos: M. Fernández. Con motivo del Día Internacional del Niño, la cadena de comida rápida McDonald celebra hoy su jornada más solidaria, denominada McHappy Day. La recaudación obtenida este viernes con las ventas de una de sus principales hamburguesas, el conocido Big Mac, se destinará íntegramente a la Fundación Infantil Ronald McDonald, que ofrece un hogar a aquellos niños y familias que, por motivos de salud, tienen que desplazarse lejos de casa para recibir tratamiento médico. “Se trata de una ayuda muy necesaria para que la Fundación siga ayudando a estas familias, y resulta muy sencillo colaborar porque, por lo general, la ciudadanía está muy acostumbrada a consumir en este tipo de sitios”, destacó la concejala de Voluntariado del Ayuntamiento de Mijas, Mariló Olmedo (C’s).
El año pasado, y gracias a esta iniciativa, los establecimientos de McDonald de toda España lograron recaudar algo más de 300.000 euros. Aquí en Mijas, la cifra acumulada alcanzó los 1.300 euros. “Además, la Fundación también pone a la venta unos muñequitos de peluche, a un precio de 3 euros, que permiten aumentar esta cantidad y que siempre llaman la atención de los clientes”, añadió Maritina García, gerente de McDonald, aquí en el municipio.
Entre las personas que hoy se han acercado a pedir su Big Mac, hemos encontrado a representantes políticos del equipo de gobierno, así como a la empresa mijeña CLC World que, un año más, ha colaborado con la causa adquiriendo cerca de 200 hamburguesas para sus trabajadores. “Hoy nos hemos saltado todos el régimen, pero lo hacemos encantados, porque sabemos que este dinero se va a destinar a un proyecto fantástico”, valoró Juan Miguel Marcos, presidente de la Fundación CLC World.
Actualmente, la Fundación Ronald McDonald ofrece hospedaje, comida y, lo más importante, cariño, en cuatro casas ubicadas en Barcelona, Madrid, Valencia y Málaga. Hoy también hemos conocido a Alejandra Ramos, una de las madres beneficiarias de la casa malagueña, que hizo uso de estas habitaciones durante dos meses. “Coincidimos con otras familias e hicimos muy buena relación, nos ayudábamos entre nosotros. Es maravilloso contar con algo así en un momento tan importante y tan duro”, manifestó esta vecina.
Pero el trabajo de la Fundación y de las Casas Ronald McDonald no sería posible sin la ayuda de los voluntarios que, de manera totalmente desinteresada, intentan acompañar a las familias durante este trance. “Es algo que no se puede explicar hasta que llegas a ser voluntario. Entrar en la casa, hacer actividades con los niños y sus padres, notar cómo te lo agradecen… Es algo que no se puede describir”, señaló la voluntaria mijeña Ana Romero.
Desde la apertura de la primera Casa Ronald McDonald en 2002, la Fundación ha atendido a más de 3.000 familias en España.
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