Redacción. El edil de Infraestructuras, José Carlos Martín (Cs), ha anunciado esta mañana que ya han finalizado las obras del entorno de La Fragua de Mijas Pueblo. Estos trabajos han sido adjudicados junto a los del segundo tramo de calle Campos por un importe de 159.303 euros y, ambos, suponen el colofón a la remodelación integral y puesta en valor que ha realizado el departamento de Obras en los cuatro últimos años en ell Barrio Santana. “Los vecinos ya pueden transitar con normalidad por este entorno que supone un atractivo turístico y un valor cultural para el pueblo. Hemos ejecutado una renovación de todas las canalizaciones dotando de los servicios más modernos a esta zona a la vez que respetamos su estética tradicional”, apunta Martín.

Así pues, la remodelación integral ha pasado por la instalación de una red separativa de pluviales y fecales así como la de abastecimiento de agua, telecomunicaciones, electricidad y alumbrado público. “Los trabajos de esta índole que estamos implantando a lo largo de todo el término municipal son una garantía, especialmente, para combatir la inundabilidad”, señala el edil, quien ha destacado otro de los ámbitos esenciales a la hora de plantear una obra en el Ayuntamiento de Mijas como es el tema de la mejora de la accesibilidad.

Una vez finalizado el entorno de La Fragua, tanto en superficie como en el subsuelo, el departamento de Infraestructuras ya plantea la ejecución completa del proyecto con los trabajos relativos al tramo de calle Campos (desde la calle Cañada del Barrio hasta su intersección con la Carretera de Coín) para después del verano.

Con estas obras, según el equipo de gobierno, la barriada queda “totalmente modernizada”, ya no solo en pavimento y mobiliario urbano, sino también en la radiografía interna que suponen estas nuevas infraestructuras.

De esta manera, los trabajos se suman a los ejecutados en las calles Coín, Barrio Santana y Campos en Mijas Pueblo. Estas tres vías, consecutivas entre sí, forman un largo vial de directriz sensiblemente recta donde existía el inconveniente de algunos estrechamientos entre fachadas enfrentadas. Por ello, la intervención ha contemplado un tratamiento de rodaduras de modo que se ha llevado a cabo una adaptación dimensional, evitando así quiebros en el trazado.

El Barrio de Santana conserva las tradiciones y la esencia de antaño del municipio, por este motivo, según el ejecutivo, el proyecto ha respetado la estética predominante y esta segunda etapa sigue esa misma directriz. Igualmente, la existencia de múltiples rincones y espacios residuales ha permitido hacer actuaciones de embellecimiento urbano con la incorporación de macetones en forma de tinaja para la siembra de flores que adornan el paseo por las calles, “aportando valor sensitivo al contraste entre las paredes blancas de las casas y el colorido vegetal”, explica el equipo de gobierno.

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