Lucas Vela / Irene Pérez. El primer turno del viaje organizado por el área de Tercera Edad, formado por casi 400 mayores de La Cala y Mijas Pueblo, sigue disfrutando de sus vacaciones en la costa de Huelva. Llegaron el miércoles a Punta Umbría, dedicaron la mañana del jueves a conocer Ayamonte y, ya por la tarde, se acercaron a la capital de Huelva para conocer las calles del centro histórico y sus principales monumentos.

La primera parada fue en la denominada Punta del Cebo, donde se encuentra el monumento a la Fe Descubridora. Tras ella, los diferentes grupos de mayores se desplazaron al centro de la capital onubense para visitar uno de los edificios más significativos de la ciudad, la Casa Colón, creada a finales del siglo XIX para conmemorar el cuarto aniversario del descubrimiento de América. Los jubilados de La Cala y Mijas Pueblo también se hicieron fotos junto al monumento homenaje a la Virgen del Rocío, recorrieron puntos del centro histórico como el Ayuntamiento, la Gran Vía o el monumento a Cristóbal Colón, y conocieron algo más de la historia de la parroquia de la Purísima Concepción, la primera de España dedicada a la Inmaculada Concepción y construida en 1515.

Durante el paseo por la ciudad de Huelva conocimos las impresiones de los jubilados sobre las visitas realizadas hasta el momento. “A mí, por ahora, lo que más me ha gustado ha sido la zona de las marismas, algo verdaderamente impresionante”, valoraba Blanca Chico, mientras que Mari Carmen de Andrés señaló que “el viaje en general está resultando fenomenal, desde la comida y las habitaciones, hasta la compañía y las excursiones, todo está muy bien organizado”.

La última visita de la tarde del jueves fue al Santuario de Nuestra Señora de la Cinta, patrona de Huelva. Una vez en el hotel, tras la ducha y la cena, los mayores pudieron relajarse un rato en el salón de actos, donde presenciaron un espectáculo de cante y baile flamenco.

Excursión a Moguer
La excursión de la mañana de este viernes contemplaba una primera entrada a la que, durante sus años de infancia y adolescencia, fue la vivienda de Juan Ramón Jiménez, autor de una de las obras más universales de las letras hispánicas, ‘Platero y yo’. En ella aún se aprecia su mesa de despacho, su máquina de escribir y hasta el telegrama que recibió en 1956 donde se le comunicó la concesión del Premio Nobel de Literatura.

El recorrido continuó por la plaza Del Marqués y plaza de las Monjas, donde se ubica el monasterio de Santa Clara y una estatua de Cristóbal Colón, que en su día acudió a Moguer en busca de apoyos para su proyecto. Por cierto, en este pueblo también se construyó una de las naves más famosas de la historia, la carabela de La Niña.

La siguiente parada fue en la Capilla del Hospital del Corpus Christi y en el Ayuntamiento de Moguer, donde los mayores pudieron ver una escultura del burrito Platero en la que también aparece el rostro de Juan Ramón Jiménez. La última parte de la visita ha sido a las Bodegas Oliverio, donde además de producir un vino dulce con sabor a cítrico, también elaboran uno de los tres únicos vinagres del mundo con Denominación de Origen, el de Condado de Huelva.

Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=16735