El equipo de gobierno afirma que “Mijas continúa apostando en materia social y, nuevamente, se ha visto reflejado en el presupuesto municipal”. La modificación recientemente aprobada cuenta con una consignación que asciende a 200.000 euros que el ente local ha dedicado para la puesta en marcha de viviendas tuteladas para personas con diversidad funcional. "Nuestro municipio ha demostrado su solidaridad en múltiples ocasiones pues va ligado a la forma de ser de los mijeños. Desde el consistorio, aparte de esa ayuda económica para el proyecto de los inmuebles, vamos a ceder una parcela para que se ejecuten. Seguiremos trabajando en esta línea con todas las asociaciones sociales de la ciudad y continuaremos apoyando estos proyectos tan necesarios, pues, en muchas ocasiones, estas organizaciones alcanzan lugares donde las administraciones no llegan", señala el alcalde de la ciudad, Juan Carlos Maldonado (Cs).
Así pues, la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de la Costa del Sol (AFESOL) será la encargada de gestionar este espacio que, en un principio, podría tener de 6 a 10 viviendas. "Vamos a poner a disposición de estas personas un suelo de 415 metros cuadrados en la zona de Las Cañadas. Es un honor poner en valor el patrimonio municipal para este tipo de objetivos que luchan para alcanzar la integración social y la no discriminación de las personas”, apunta el concejal responsable, Andrés Ruiz (Cs).
Por su parte, la concejala de Servicios Sociales, Mari Carmen Carmona (Cs), ha explicado que "los miembros de esta asociación han demostrado que tienen un proyecto viable y no podemos más que apoyar este objetivo tan ambicioso y necesario. Hablamos de un colectivo que está marginado y yo me siento muy orgullosa de formar parte de esta iniciativa. El departamento viene trabajando desde hace dos años con AFESOL para llevar a cabo proyectos de esta índole".
Actualmente, en Mijas hay 28 viviendas tuteladas, cuatro cedidas por el Ayuntamiento y el resto alquiladas. Forman parte de un programa intensivo comunitario, cuyo objetivo es que estas personas con enfermedad mental o discapacidad intelectual puedan vivir solas. “Les damos todos los medios que necesitan para que sean libres. Sacamos a muchas personas de la calle, sobre todo gente joven que empieza con los primeros episodios de la enfermedad, para que no se deterioren”, añade la presidenta de AFESOL, Concha Cuevas.
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