Hasta 110 niños están pasando sus vacaciones de Semana Santa en el albergue de Entrerríos, y están teniendo suerte porque, a diferencia de la Semana Blanca, están disfrutando de un tiempo muy primaveral y de todo el entorno natural que rodea a las instalaciones. El turno arrancó el pasado sábado 24 de marzo y continuará hasta mañana, Miércoles Santo. “Estamos muy contentos porque se han cubierto todas las plazas que se habían previsto y el sol nos está acompañando casi todos los días”, valoraba el edil responsable de este área, Hipólito Zapico (PSOE), quien también añadía que este año vuelve a haber un grupo de niños con necesidades educativas especiales, “con un monitor especializado para ellos, para favorecer la integración y que puedan disfrutar también de este programa de vacaciones”.
Como en anteriores ocasiones, se han establecido dos turnos, uno de estancia diurna y otro de estancia completa. Las edades de los niños que participan en esta experiencia van desde los 4 hasta los 15 años. “Es la primera vez que vengo y me está gustando mucho porque estamos en plena naturaleza, hacemos actividades muy divertidas y he conocido muchos amigos”, reconocía Alba Mccorquodale. Por su parte, Lucas Pablo Rivera nos decía que viene todos los años porque su madre trabaja. “Pero a mi me encanta. Prefiero estar aquí a quedarme en casa”, señalaba.
Nicolás Díaz también nos contaba cuál es la actividad que más le ha gustado: “Me quedo con el taller de pinturas rupestres, donde teníamos que coger flores y plantas para hacer dibujos”, explicaba.
Lo cierto es que estos niños no se aburren. Además de este taller de pintura, los pequeños también han aprovechado estos días para salir de excursión al río, practicar tirolina o el tiro con arco, visitar la granja y el huerto e, incluso, cocinar las típicas monas de Pascua de Semana Santa. Esta noche tendrán su fiesta de despedida y mañana tocará decir adiós a cinco intensos días de diversión entre amigos.
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