Educar bien no es fácil. Por ello, en la Escuela de Padres se analizan diferentes métodos y herramientas para formar a los hijos. El miércoles se trató la educación positiva.

El castigo y los reproches son el último recurso. Esta teoría defiende que un refuerzo de las actitudes correctas ayuda mucho en el desarrollo personal del niño. “También es necesario que el pequeño interiorice las conductas y actos más positivos”, apuntó la ponente, Marusela Moreno.

“Muchas veces los padres se centran más en los castigos y las reprimendas y se olvidan de felicitar y reconocer las buenas actitudes de los hijos”, destacó la especialista.

Esta actividad nace de la necesidad de los padres de disponer de herramientas para la educación de sus hijos. El AMPA sigue trabajando para invitar a estas charlas a más especialistas.

Para el AMPA, este ciclo de charlas está siendo muy positivo. Los padres coinciden al destacar lo útiles que son estos consejos para mejorar las relaciones familiares y la educación de los alumnos.

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