Ángel Nozal declaró ayer como investigado en los juzgados de Fuengirola por el caso de los llamados sobresueldos. También lo hicieron el tesorero municipal, un exjefe de Intervención y el actual responsable de este departamento.

El excoordinador de UPyD Mijas, Antonio Ordóñez, fue quien denunció las gratificaciones recibidas durante años por varios empleados municipales a través del Patronato Municipal de Deportes por llevar la contabilidad y fiscalizar las facturas de esta entidad. Estos emolumentos podrían entrar en conflicto con la Ley de Incompatibilidades, que establece que estos empleados no pueden percibir más de una retribución con cargo a los presupuestos de las administraciones públicas. El exalcalde mijeño y presidente del PP local es acusado en la denuncia de “no promover la persecución de un posible delito”.

Según Nozal, el PSOE decidió hace 30 años crear los organismos autónomos. “Decidieron entonces que la fiscalización de las cuentas la llevaran empresas externas, pero en el caso de un patronato tan importante como es el de deportes, que hoy maneja más de 2 millones de euros, optaron por que lo hicieran funcionarios del Ayuntamiento”, afirma el exalcalde del PP.

El también presidente del Partido Popular de Mijas puntualiza que “no eran sobresueldos, sino gratificaciones por un trabajo técnico muy complejo”. A finales de 2014, durante su mandato, se eliminaron estas retribuciones. “Aprovechamos la jubilación del anterior interventor para cambiar este sistema, y aquello que se aprobó en el 86 lo quité, cuando los patronatos volvieron a estar integrados en el Ayuntamiento”.

El exalcalde popular explica que estas gratificaciones, “que se ratificaban mes a mes y que no se incluían en sus nóminas”, estaban registradas en los presupuestos municipales, “que son públicos” y asegura que nunca habían recibido ninguna alegación o informe negativo ni del secretario municipal, ni de la Cámara de Cuentas ni de los partidos políticos.

Nozal confía en que la causa sea archivada y asegura que la denuncia solo tenía motivaciones electorales. “Es muy fácil. Seis meses antes de las elecciones, UPyD me puso una denuncia porque creo que muchos partidos están convencidos de que la única manera de ganar a Nozal no es en las urnas sino en los juzgados”.

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