Muchos son los pacientes que insisten en que les recomiende algún libro que les venga bien, que les pueda ayudar a superar su problema. La respuesta es clara: ¿a usted le gusta leer? ¿y qué le gusta leer? Si a usted le gusta leer, siga leyendo como lo ha hecho hasta ahora y disfrute. Como dice la psicoanalista Rosa López, “en los libros podemos encontrar un saber fundamental sobre la condición humana. Son un alimento del espíritu y sin duda pueden ofrecernos una importante ayuda. Seguramente en la experiencia personal de cada uno de nosotros podamos reconocer cómo algunos libros han ido marcándonos, otros nos han hecho sentirnos menos solos y desamparados o bien parecían dirigirse a nosotros mismos de un modo especial, como si la historia narrada fuera la nuestra y nos reconociéramos en los sentimientos allí descritos. Hay frases de libros que encierran un saber tan preciso y tan certero, que consigue resumir aquello que de ninguna otra manera podíamos llegar a formularnos”.
Pero lo que buscan muchos pacientes no es solo eso. Quieren un atajo, una solución rápida que les alivie su dolencia sin tener que atravesar por su propia historia a base de esfuerzo e implicación. Más que libros de ficción, más que libros de filosofía o ensayo, quieren libros de autoayuda que les guíen en su comportamiento para conseguir un fin determinado. Libros que digan de forma clara qué hacer y cómo, órdenes que empujen a cambiar y abandonar el lastre que les viene acompañando toda la vida. La gente está más volcada en obtener la receta de cómo ser un buen marido que en saber por qué son el marido que son y por qué le pasa las cosas que le pasan.
¿Qué diferencia un libro de autoayuda del psicoanálisis? Son dos caminos paralelos que no se cruzan en ningún punto. Los libros de autoayuda empujan al lector a la acción bajo la promesa de que así será más feliz, no hay nada que saber ni nada por lo que preguntarse. El psicoanálisis confronta las incoherencias de la persona, por qué hace actos contrarios a sus intereses, por qué no puede modificar cosas que dice querer…
Los libros de autoayuda promueven que uno solo es promotor del cambio, sin embargo hay que consagrarse al libro que tiene todas las respuestas, a las que el lector habrá de alienarse. En realidad es una falsa independencia, se trata de seguir las órdenes del autor que se tercie: haz tal cosa y te irá bien. El psicoanálisis trabaja para que caigan todos los imperativos que gobiernan la vida del sujeto, y sea él mismo con su conocimiento y criterio, quien pueda tomar decisiones.
Los libros de autoayuda apuntan a un cambio accesible y bonito a base de un cierto adoctrinamiento. En cambio, el psicoanálisis sabe que la compulsión a la repetición es una de las características del ser humano. “Díganle a un deprimido que se anime, que salga más, que se tome la vida con una energía positiva y seguramente obtendrán un deprimido desesperado por su incapacidad para responder a la tendencia social del momento: Hay que disfrutar de la vida”. Para detener la inercia de la repetición hay que implicarse muy intensamente en una operación de análisis que revele las causas y que solo así puede modificar las consecuencias.
Comparte esta noticia desde el siguiente enlace: https://mijascom.com/?a=10430